Miedo, desesperanza Miedo, terror, desesperanza, decepción, impotencia, frustración, se han acomodado en nuestro día a día con los hechos que experimentamos a diario. A pesar de la frustración que nos invade al experimentar estos hechos que atentan contra nuestro bienestar ya lo damos por sentado de manera que se ha compenetrado en nuestra identidad afectando nuestra confianza y desgastando las relaciones entre los ciudadanos (Típico en mi país) (De Guatemala a Guate-peor). Desde luego, los datos no mienten, los índices de inseguridad y corrupción son lamentables. Pero ¿No hay cosas que nos definen mucho más? Venimos de una región con muchísimos recursos, paisajes y talentos. Somos reconocidos por varias cualidades. Vale la pena reconocer nuestras cualidades y fortalecer nuestros valores dejando de buscar culpables y entendiendo a los distintos actores. Desde la contribución de todos y el reconocimiento de nuestros valores podemos reconstruir nuestros lazos de confianza.